El reloj Zenith realmente el primero

Parte de la historia de los relojes Zenith

  En un año legendario, plagado de acontecimientos históricos, nació un movimiento relojero que rápidamente se convirtió en un mito. Hace algo mas de cuarenta años veía la luz, El Primero, construido por la marca relojera Zenith. El primer movimiento con cronógrafo integrado capaz de medir una décima de segundo con total precisión. El hombre pisa la Luna, la música se da un homenaje en Woodstock, los rescoldos de mayo del 68 se encarnan en el último episodio de la primavera de Praga: la inmolación de Jan Palach en protesta por la invasión soviética de Checoslovaquia, el Ulster vive una escalada en su conflicto, de fondo se oye a los Beatles, John Lennon graba Give Peace a chance pero la guerra del Vietnam prosigue con Richard Nixon al mando de los Estados Unidos, el Concorde realiza su primera prueba y en España se decreta la ley marcial y se cierra la Universidad. Estamos en 1969. Ese mismo año nace el movimiento relojero 'El Primero'. Su nombre tomado del esperanto, ese intento de globalización y hermanamiento universal por la lengua, quiere expresar su propósito de homenajear al genio creativo del hombre. Se trata de un movimiento mecánico con cronógrafo integrado capaz de medir décimas de segundo, gracias a un volante que oscila a 36.000 alternancias por hora. Ocupa muy poco espacio, cada puente, cada rueda dentada, cada componente, están optimizados al máximo. Una rueda de columna es el corazón del cronógrafo, centralizando y coordinando las órdenes que llegan de los pulsadores. Su autonomía llega a las 50 horas. Es preciso, resistente y sofisticado. Los test del Instituto Oficial Suizo de Cronometría (COSC) los supera con solvencia. Rápidamente se convirtió en un referente de la relojería de calidad.

Un pedazo de historia

Para Zenith supuso la base de su producción, y desde entonces se ha alojado en todas sus colecciones con el reconocimiento debido apareciendo su nombre en la esfera de los relojes. Estos mas de cuarenta años han visto crecer el movimiento con complicaciones que inicialmente no parecían posibles en un calibre de alta frecuencia como es El Primero: Reserva de marcha, Gran fecha,  Flyback, versiones Open y también, bien sur, Tourbillon. El calibre requiere cerca de nueve meses de producción. Dependiendo de la pieza del movimiento de que se trate, puede ser necesario realizar hasta cincuenta operaciones sobre la misma. Veinte maestros relojeros pueden llegar a intervenir en la fabricación de El Primero y se utilizan para su creación alrededor de dieciocho metales diferentes. Sin duda se trata de una leyenda relojera que atrajo el interés de otras marcas. Ebel adquirió ébauches de El Primero para producir con ellas un cronógrafo Con fases lunares y Rolex se convirtió en cliente suyo en la década de los 80, para equipar con él su lamoso cronógrafo Daytona. Con Zenith, El Primero se ha desarrollado en 23 versiones diferentes. No es pues extraño que Thierry Nataf, CEO de la marca, haya querido dar a este aniversario la relevancia que se merece "en honor a una pieza que es en la actualidad una verdadera leyenda" y de paso recordar a CharlesVermont, jefe de taller de la casa que salvó las matrices, máquinas y herramientas que hacían posible la fabricación de El Primero cuando a mediados de los 70, en plena crisis del cuarzo, los entonces propietarios norteamericanos de la firma, estuvieron dispuestos a deshacerse de todo: "Es un héroe para nosotros. Sin él, El Primero nunca hubiera cumplido sus primeros cuarenta años".

Un merecido homenaje a estos primeros relojes

Las palabras de Thierry Nataf continúan afirmando que "Queremos celebrar el presente sin pretensiones, pero con un fuerte compromiso de relevancia y talento. Hemos hecho una versión de los modelos (del 40º aniversario) en acero, producido una versión más refinada en oro y lo introduciremos en el siglo XXI con una versión en titanio". Habrá dos ediciones especiales de aniversario. La primera edición se denomina "The Originals" y en ella el diseño es fiel al primer modelo con un sutil cambio en la disposición central de los contadores que se acercan más al centro de la esfera. Todos los ejemplares llevarán el calibre 469, bautizado así en reconocimiento al año en que fue creado el movimiento. Se trata de un movimiento automático de cronógrafo con fecha que consta de 278 componentes y 31 rubíes, alojado en una caja de 40 mm. La segunda edición se denomina "New Vintage 1969" y está compuesta por varios modelos también inspirados en el original que estuvieron disponibles en series limitadas y numeradas, única y exclusivamente durante el año 2009. En sus esfera puede apreciarse el logo del aniversario, lo mismo que en el grabado del cristal de zafiro transparente del fondo de la caja. Una banda azul atraviesa las esferas que están decoradas con los guilloches históricos de las colecciones de Zenith: Clous de Paris, Barleycorn, Draughtboard y Gran Clous de Paris. Además de todo esto, el Open el Primero 4021 vestirá de aniversario a las series Chronomaster, Class. Defy y Port Royal, que han sido reeditados para la ocasión en oro rosa y acero con esfera en plata guilloché. Todo un homenaje para recordar que la historia de la relojería está hecha de hitos sin los cuales no sería posible que nacieran los mitos.